Tod@vía soñamos
Hace muchos años, en Norteamérica, un líder político empezaba uno de sus discursos con estas palabras: "I have a dream", Tengo un sueño. Ese líder se llamaba Martín Lutero King, y hoy gran parte de ese sueño es una realidad.
Yo les voy a pedir ahora también que sueñen durante unos minutos conmigo y que se imaginen por un momento lo que les voy a contar...
Imagínense una zona muy tranquila, dentro de un Parque Natural, con un microclima mediterráneo, donde pueden encontrar y estudiar especies únicas de fauna y flora en la península.
Imaginen los dos ríos que la bañan, uno de ellos Patrimonio de la Humanidad, que, al unirse camino del mar, nos dejan uno de los pocos puertos fluviales de Europa, desde donde podremos navegar hasta el mar en enormes cruceros de lujo.
Imaginen un lugar donde se encuentran dos países, dos culturas, dos historias paralelas, con puentes tendidos a través de los cuales podemos acceder libremente andando, en vehículo o incluso (en su día y, tal vez, en un futuro próximo) en los vagones de un viejo tren.
Y a escasos metros de ese lugar, imaginen un Bien de Interés Cultural que podría ofrecernos, como en las mejores alternativas naturales y de ocio de otros países de Europa, viajes sobre originales artilugios que recorren unas vías centenarias que cruzan puentes y túneles orgullo de la mejor ingeniería del siglo XIX.
Si esto todavía les parece insuficiente, piensen que, muy cerca de este enclave fronterizo, pueden visitar una Zona Arqueológica de Arte Rupestre declarada Patrimonio Mundial por la UNESCO, el mayor conjunto de arte rupestre paleolítico al aire libre conocido en la actualidad.
Arte rupestre al que se unen otros yacimientos arqueológicos celtas muy próximos, también con la denominación de Bien de Interés Cultural, castros perfectamente catalogados, señalizados y con sus correspondientes museos interpretativos, que integran el denominado territorio vettón.
Imaginen un territorio poblado de olivos, almendros, vid, naranjos, limoneros, chumberas... fruto de ese microclima mediterráneo y a cientos de kilómetros de ese mar. un lugar donde el ganado ovino y el vacuno que pacen en sus campos nos proporcionan productos de calidad como quesos, carnes de ternena o embutidos con denominación de origen... o aceites ecológicos elaborados en la primera almazara ecológica de una región autonómica.
Imaginen un territorio plagado de rutas de senderismo con categoría internacional y de bicicleta de montaña perfectamente acondicionadas y señalizadas recorriendo expectaculares parajes entre ríos y montañas.
Todo esto existe muy cerca de donde nos encontramos, porque estamos hablando, por si no se habían dado cuenta, del oeste de esta provincia nuestra de Salamanca.
Pero lamentablemente, esta zona, a pesar de estos recursos enumerados, sigue perdiendo población, que es la mayor riqueza de cualquier territorio, hasta índices casi desérticos, tiene una población muy envejecida y empobrecida, y hoy día es una zona con un futuro muy incierto.
Es necesario revertir esta situación si queremos que la zona no se despueble, y es imprescindible para ello aprovechar los recursos disponibles.
Todos los recursos.
Y especialmente un recurso único, peculiar como es la vieja y monumental vía ferrea.
Para ello voy a pedirles que sigan imaginando, y ahora ya casi es cuestión de fe, que esa vía férrea se reabriera con una oferta de ocio tan original como exclusiva:
- Sería la única vía que auna el disfrute de la belleza de la naturaleza de las arribes (sus altas paredes de piedra oradadas por los ríos; su fauna y su flora, como los campos de almendro ahora en flor), con la impresionante ingeniería humana de esos túneles y puentes decimonónicos de los que le hablaba.
- Sería la única oferta de aventura que nos permitiría descender mas de 400 metros, a través de railes centenarios de un trazado monumental, a bordo de vehículos ligeros de reducida velocidad, lo que permitiría el máximo disfrute de la actividad.
- Sería la posibilidad de alternar y conjuntar, al termino de estos viajes exclusivos, otros viajes a través del Duero o el Águeda, sobre piraguas, pequeñas embarcaciones o sobre enormes cruceros de lujo que nos desplazarían, atravesando varias esclusas, hasta el mismísimo mar Atlántico.
- Sería recorrer el Campo Charro salmantino, con sus enormes dehesas de encinas y fincas de toros de lidia, desde La Fuente de San Esteban, visitando viejas estaciones reconstruidas y convertidas en centros de recepción de visitantes, puntos de exposición y venta de los productos gastronómicos y artesanales de la zona, o peculiares Museos temáticos.
- Sería una oferta de turismo y ocio que se completaría con rutas alternativas al patrimonio monumental de la zona: el territorio vettón del que hablábamos antes, con los castros celtas de Las Merchanas y Yecla la Vieja, el conjunto histórico de la villa San Felices de los Gallegos, el castillo de Sobradillo -sede de la Casa del Parque Arribes del Duero- o el Yacimiento de Siega Verde.
- Serían también rutas por el patrimonio natural: senderismo por el GR-14, la Senda del Duero y los ramales que comunican todos nuestros pueblos... y la visita a la almazara ecológica de Ahigal, al restaurado museo del aceite de San Felices, a las cachoneras de Hinojosa o Sobradillo, a las buitreras de Saldeana o Bermellar...
Y reponer fuerzas con los productos de la zona (quesos, embutidos, carnes, aceite, vino....) tapeando en los bares o comiendo en los restaurantes. O acercarse a comprar estos y otros productos a los comercios de la comarca, con Lumbrales como centro de servicios...
Todo esto podría ser real
Y estamos convencidos de que la rehabilitación de esta via férrea sería el eje vertebrador de todos esos recursos naturales, patrimoniales y gastronómicos del oeste salmantino.
Porque supondría un despegue, un punto de inflexión que permitiría la puesta en marcha de nuevas empresas (guías, actividades de aventura, oferta de paquetes turísticos con la inclusión de empresas de hostelería ya existentes y las de nueva creación....)
Y estamos convencidos de ello porque ya tuvimos un ensayo que resultó todo un éxito: LAS BICLONETAS
En nuestra vía ya tuvimos un claro ejemplo del interés que despertó su aprovechamiento turístico (enlazando con los comienzos del turismo rural, natural, deporte de aventura.....) en 1999 surgió por iniciativa privada que ofrecía el recorrido de la vía con "las biclonetas". La primera actividad turística del oeste salmantino y yo diría que la que mayor repercusión (social y económica) ha tenido hasta la fecha. En apenas 4 MESES de funcionamiento -y sólamente los fines de semana- más de 400 personas tuvieron la oportunidad de disfrutar del viaje guiado por la vía desde Hinojosa a Vega Terrón. En esos fines de semana se llenaron restaurantes, alojamientos hosteleros, se incrementó la venta de productos gastronómicos, que cataban durante el viaje...
Personas que vinieron desde distintos puntos del país, desde Cataluña y el País Vasco hasta Andalucía, quedándose muchos de ellos con la reserva ya hecha y preguntándose aún hoy, 15 años después, que pasó con las biclonetas.
En la actualidad, en países como Francia e Inglaterra están aprovechando las vías “fuera de uso comercial” para la circulación de pequeños trenes turísticos y de vehículos de reducida velocidad, con la consiguiente repercusión económica en sus entornos. No estamos pidiendo nada extraordinario.
Por qué en Europa sí y aquí no?
Esta posibilidad de reutilizar las vías de ferrocarril a baja velocidad, con los oportunos protocolos de seguridad, ofrece una novedosa oportunidad de generar riqueza y trabajo en el marco de la economía de nuestra provincia.
Esta actividad emprendedora contribuiría al asentamiento de población en comarcas despobladas y acercaría a los ciudadanos a un patrimonio cultural, natural, industrial y paisajístico de primera magnitud.
HOY disponemos de vehículos ligeros, de baja velocidad, creados por socios de Tod@via, empresarios y amantes del ferrocarril que confían y apuestan por este medio de recorrer la vía con seguridad, que permiten disfrutar de este viaje especial, único y sin parangón en toda la península.
Con esta iniciativa estamos intentando demostrar, sin apenas medios, con sólo nuestro esfuerzo y nuestro entusiasmo, que la gente de la zona creemos en la recuperación de esta vía como oportunidad de generar riqueza y que estamos a la espera de que las instituciones pertinentes den el paso adelante que necesitamos para que este sueño sea una realidad.
No se trata de un gasto más, es una inversión de futuro a medio y largo plazo.
Apuesten de una vez por nuestra vía, que es la vía de todos, como el importante recurso que es, el punto de inflexión para revertir la situación de abandono, de declive del oeste salmantino y de toda la provincia y región castellano-leonesa.
Apuesten y crean de una vez, pero de verdad, en los pueblos, luchen por el futuro de nuestra provincia, de nuestra región, porque tenemos mucho que ofrecer pero no podemos hacerlo solos.
Muchas gracias
Ester Corredera. TOD@VIA
El ramal ferroviario entre la Fuente de San Esteban y Vega Terrón: 30 años de su cierre y 15 de la declaración como BIC-Monumento
Salamanca, 25 de febrero de 2015